Su incompetencia y omisión los hace tan culpables como los sicarios y asaltantes que se han apoderado de la ciudad / El alcalde no es capaz siquiera de proteger a su gabinete
La delincuencia ya tocó la puerta del Gobierno Municipal y ahora conocerán en carne propia, el pesar, frustración e impotencia que siente el ciudadano, cuando es agredido impunemente y es abusado, burlado y vejado, en vez de recibir justicia.
Pero ya no son tiempos para llamar al alcalde a que recapacite y que retome el rumbo del buen gobierno, consideramos que en este caso se debe de aplicar la ley y actuarse con justicia. Se debe actuar para que pare el derramamiento de sangre y la agresión al patrimonio, la seguridad y la paz social de los carmelitas.
Los últimos sucesos acontecidos en la isla, son indicadores del grave problema de la crisis que en materia de inseguridad pública, pero sobre todo de ingobernabilidad, se vive en nuestra comunidad y en todo el municipio del Carmen.
Como consecuencia de la incapacidad para gobernar de Gutiérrez Lazarus en Carmen ya se desbordó la delincuencia y eso lo saben ustedes como comunicadores.
Pablo Gutiérrez Lazarus tiene las manos manchadas de sangre. No hay duda de que el cargo le quedó demasiado grande y que ni siquiera es capaz de garantizarle seguridad a los ciudadanos y una de las causas es porque al frente de Seguridad Pública puso a una gavilla de delincuentes.
Pareciera que el alcalde se ha propuesto convertir a Ciudad del Carmen en la ciudad más violenta del país, a la altura de Tijuana y Acapulco. En los últimas semanas no han parado los asesinados, robos con violencia, robos a comercio y viviendas, La delincuencia está haciendo de las suyas porque en nuestro municipio no hay autoridad.
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