Esta frase, se ajusta
perfectamente al tema al de este artículo y se
refiere a aquellas personas que
ven la posibilidad de hacerse de dinero fácil utilizando su habilidad y destrezas al tomar contacto con personas o con instituciones que manejan muchos recursos. Refleja al corrupto puro.
La Secretaría de
Educación Pública, en cada sexenio implementa programas que tienen un fin
humanitario, pero la mayor parte de ellos no llegan a concretarse. Las
computadoras de escritorio, se fueron acabando por la falta de mantenimiento,
no previeron los recursos necesarios para ello. Ahí terminaron. Las
computadoras personales o laptops, no
tiene otra utilidad más que para
escribir resúmenes, no se han podido
utilizar como instrumento de investigación. No llega el internet. Ahí tendrán
su fin. De las tabletas, pues esperemos su operatividad para poder opinar.
Pero vayamos al
punto. Existen en la actualidad programas nobles que podrían dar un buen
resultado. Pero, no hay los recursos suficientes para su leal desarrollo.
¿Recuerdan Escuela siempre Abierta?
Actualmente se
pregonan a los cuatro vientos: Escuela de tiempo completo, Escuela segura,
Escuela de Calidad, Escuela de Excelencia, entre otros. Pero veamos el primer
caso. Escuela de tiempo completo, es una forma
de que los estudiantes de educación básica permanezcan mayor tiempo en
la institución. A cambio, le instalan cocinas escolares con la finalidad de que
ahí mismo, en la escuela, los alumnos tengan sus alimentos calientitos. Las cosas no son así. Los alumnos tienen un
margen de tiempo, para ir a sus casas a comer y regresar a su escuela. ¿Por
qué? Pues porque no hay el recurso suficiente para darle de comer a tantos
niños. Y así se pueden ir analizando cada uno de los programas. No hay un
verdadero estudio. Salen de las mangas de algún intelectual, directos al
fracaso.
Estamos ante una
Reforma Educativa, se espera mucho de ella. Aunque hasta el momento se
desconocen los nuevos Programas de
estudios. Se inicia un nuevo curso, con más de lo mismo.
PUNTO FINAL 341. Agárrense de donde más puedan, pues ya que en
algunas escuelas se aplicaron los
programas Escuela segura y de Contingencia, los padres de familia no supieron que las
obras fueron pagadas por el gobierno. Misteriosamente, los recursos
fueron sustraídos de las cuotas
voluntarias. ¿Lo sabrán las autoridades educativas o se hacen? … hasta la próxima.