Al señalar que “un país protector de los derechos humanos no es aquel
donde existen leyes vanguardistas, sino donde existen menos violaciones
a los derechos y libertades de los ciudadanos”, el Presidente de la
República, Enrique Peña Nieto, resaltó hoy la sensible disminución de
quejas contra la Administración Pública Federal ante la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), particularmente por el “nuevo
enfoque de seguridad y justicia que protege la vida e integridad de los
ciudadanos”.
En la ceremonia en que recibió el Informe de Actividades 2013 del
Presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, el Primer Mandatario
señaló que en esta materia “de ninguna manera podemos caer en
triunfalismos”.
“Ésta es una tarea permanente, un compromiso irrenunciable del
Gobierno de la República ante una sociedad que con toda razón exige de
quienes tenemos responsabilidad pública, redoblar esfuerzos para dar
respuesta oportuna a sus demandas y exigencias”, apuntó.
Aseguró que la promoción, el respeto y la protección a los derechos
humanos son deberes irrenunciables de un Estado democrático, y un firme
compromiso del Gobierno de la República.
El Titular del Ejecutivo Federal expuso algunos avances que esta Administración ha tenido en la materia:
Primero: Se impulsa la promoción y defensa de los derechos humanos en
toda la Administración Pública Federal. En abril de 2013, se
reestructuró la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de
Gobernación con dos nuevas áreas estratégicas: las Direcciones Generales
de Política Pública de Derechos Humanos y la de Estrategias para la
Atención de Derechos Humanos.
De manera complementaria, se ha conformado la red de enlaces en
distintas dependencias de la Administración Pública Federal, a fin de
promover y respetar los derechos humanos en sus actividades cotidianas.
Segundo: Se está fortaleciendo el marco legal y el andamiaje
institucional a favor de los derechos humanos. 2013 fue un año
importante para nuestro país en esa materia. Las reformas
constitucionales que se han concretado, tienen como eje central el
fortalecimiento y ampliación de los derechos fundamentales; entre otros,
se ha garantizado el acceso a una educación equitativa y de calidad, la
libertad de expresión y el acceso a tecnologías de la información y
comunicación, incluido el internet. Además, la nueva Ley de Amparo
incluye innovadores mecanismos de defensa y protección de los derechos
humanos, reconocidos por la Constitución y los tratados internacionales
de los que nuestro país es parte.