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El gobernador Fernando Ortega Bernés constató los trabajos que se realizan en una superficie estimada en cuatro mil metros cuadrados, acompañado de los secretarios de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, y de Cultura, Jorge Luis González Curi y Carlos Vidal Angles, respectivamente, así como del arquitecto Salvador Aceves García, asesor en monumentos históricos y de la delegada del INAH, Lirio Suárez Améndola.
El subsecretario de Programas Especiales de la Seduop, Carlos Maury Escalante significó que las obras iniciadas a mediados del pasado mes de diciembre, permitirán la recuperación y el realce de la alameda, construida en 1830.
Explicó que los trabajos consideran la colocación de piso de piedra Toc en andadores existentes, para suplir los ladrillos de barro que tiene actualmente en una superficie de dos mil 200 metros, y se colocarán piezas de laja en el patio central.
También se implementará un sistema de riego automatizado para las áreas verdes, se colocarán luminarias empotradas en piso, puntas de postes y reflectores que iluminarán al monumento a Benito Juárez, que igualmente será restaurado de manera conjunta con el Puente de los Perros, y se resanarán las bancas existentes con pintura a todos los pináculos y muros de mampostería.
Los recursos que se destinarán a los trabajos por un monto de poco más de nueve millones de pesos, los aportará el gobierno federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Cabe señalar que en la rehabilitación de la alameda, el INAH supervisa que los trabajos se realicen con los criterios de conservación establecidos para mantener la integridad de sitios históricos.
En su recorrido por la alameda y posteriormente por el interior del mercado principal, que realizó acompañado también del secretario del Ayuntamiento, Carlos Moreno Hernández, el gobernador dialogó con locatarios, quienes le plantearon diversas demandas.
Ortega Bernés pidió a las autoridades municipales atender a la brevedad las peticiones para que mejoren las condiciones de bienestar, tanto de los comerciantes como de la gente que a diario asiste al centro de abasto.
Igualmente platicó con un grupo de 18 mujeres jefas de familia dedicadas a la venta de ropa usada, y estableció junto con el Ayuntamiento iniciar esta misma semana acuerdos para ordenar el comercio y asignarles un espacio definitivo que proyecte buena imagen.
