Desde el inicio de mi Gobierno me comprometí a cumplir
y hacer cumplir la ley. Esa es la primera obligación que tengo como Presidente
de la República.
La ley nos obliga a todos por igual y nadie puede
estar por encima de ella. Ese es el principio básico del Estado de Derecho.
El Procurador General de la República ha iniciado un
proceso legal en contra de diversas personas, resultado de una investigación que
hace presumible la comisión de diversos delitos del fuero federal.
Esta indagatoria deberá continuar hasta sus últimas
consecuencias, siempre con estricto apego a derecho. Para garantizar la
aplicación de la ley, he ordenado asegurar el debido proceso y que se respeten
los derechos humanos de las personas implicadas.
El Ejecutivo a mi cargo será absolutamente respetuoso
de la división de Poderes y específicamente de las resoluciones que emita el
Poder Judicial de la Federación sobre este caso.
El proceso que se sigue es estrictamente legal,
responde a evidencias de un probable desvío ilícito y ocultamiento de recursos
del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Los recursos de los sindicatos son de sus agremiados,
no de sus dirigentes. Deben utilizarse en beneficio de los propios
trabajadores.
La actuación de la Procuraduría General de la
República se realiza en defensa de los derechos del magisterio y del patrimonio
de los maestros.
Existe plena coordinación entre el Gobierno de la
República y las autoridades estatales y del Distrito Federal. Asimismo, se
mantiene un diálogo respetuoso y constante con la dirigencia Nacional del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
En este espacio, reafirmo mi compromiso con los
maestros de México.
Mi Gobierno seguirá siendo su aliado y trabajará para
mejorar las condiciones en que cumplen la elevada misión de educar a los
ciudadanos del mañana.
Ustedes, maestras y maestros, son pilares del Sistema
Educativo Nacional. El Gobierno de la República respeta la vida interna y la
autonomía del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Refrendo mi absoluta disposición a seguir
fortaleciendo un diálogo abierto, franco y directo a favor de la educación.
El magisterio nacional es un gran constructor del
presente y del futuro de México. Su labor es indispensable para edificar una
sociedad más justa, próspera y democrática.
A los padres de familia, alumnos y a todas las
comunidades escolares del país, les reitero mi firme compromiso con la
educación de los niños y jóvenes de México.
La transformación educativa del país va hacia
adelante.
Compartimos un mismo objetivo: Lograr que las nuevas
generaciones de México reciban una educación que les permita contar con bases
sólidas para escribir su propia historia de éxito.
Juntos seguiremos trabajando para construir un México
con educación de calidad para todos.