martes, 29 de julio de 2014

¿QUÉ NOS ESPERA EN LA REGIÓN DEL MÁS ALLÁ? Por Frank Barrios Gómez.


Tú, simple mortal, ¿qué te has creído? Te sientes dueño del mundo que te rodea. No te das cuenta que hasta el aire que respiras te es prestado. Nada te pertenece. Hasta ese hermoso cuerpo que luces orgulloso, un día se desintegrará en la sepultura. Todos tus bienes adquiridos se quedaran en este mundo, y lo único que te llevarás al más allá, son los valores que atesoraste para tu alma.”
Nadie se quiere morir. La vida es tan bella y corta, con todos sus problemas, y a pesar de ello deseamos continuar disfrutándola. Son pocas las personas que en realidad están preparadas, para que llegado el momento abandonen su mortal vestidura, e inicien ese viaje del que se dice no tiene retorno, ya que cuando cesan las funciones orgánicas, la vida acaba en todo ser humano.
Si alguien supiera el día de su muerte, no sería nada extraño que ante tal impresión, se muera antes del tiempo señalado. Son tantas las ocupaciones para llevar a cabo, que cuando se habla de morir, tenemos tiempo para todo, menos para poner nuestras cosas en orden a sabiendas que un día, lo único que quedara de nosotros en este mundo, es la huella que dejamos impresa, en base a nuestras acciones.
No necesariamente se tiene que estar atravesando por una enfermedad en etapa terminal, para saber que el hilo de la vida está llegando a su fin. Tampoco es necesario ser viejo, para que por ley de probabilidades, se espere en cualquier momento el desenlace, que se presentará al llegar al final de la existencia.
Lo único que se necesita para morir es estar con vida. El proceso de la muerte, empieza desde el instante en que se lleva a cabo la primera inhalación, cuando salimos del vientre materno y tomamos la primera bocanada de aire, aunado con el primer grito, que anuncia que ya llegamos, después de una gestación de 9 meses.
Causa mucha tristeza saber un ser querido va a fallecer, y estamos imposibilitados para evitarlo. Si se le llega a comunicar esa noticia al pariente, lo más probable es que crea que se está deseando su defunción.
Más triste es observar que el enfermo, en modo alguno modifica su conducta, continuando sumido en la causa que lo está llevando a su desencarnación. Cuando está a punto de llegar el desenlace, entonces sí quiere modificar la conducta errónea que llevó hasta ese momento, (frustraciones, rencores, odios y venganzas) para no morir atormentado.
Y lo que está sucediendo en realidad, con este cambio de actitud es que tiene temor a morir atormentado, porque el viaje que va a iniciar es algo que desconoce, por no tener conciencia de haber ido a esa dimensión, y palpar si en verdad existe un infierno, que espera a quienes tengan que pagar sus errores cometidos en vida
La ciencia médica, tiene documentados casos en los que una persona ha sido declarada clínicamente muerta. Gracias a los esfuerzos de los galenos y su grupo de asistentes, se logra reanimarle y cuando vuelve a tener conciencia de sí mismo, empieza a narrar el proceso de lo vivido mientras clínicamente estuvo muerto.
(SI DESEA EL ARTÍCULO COMPLETO, SOLICITARLO A: laratrejo@hotmail.com)

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