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Las hadas existen, al igual que otro tipo de criaturas como los elfos, tritones, ents, ondinas y punctas, entre otras. No son físicas por pertenecer a otro plano, el cual es mencionado por los estudiosos de física como “cuarta dimensión”.
Hubo un tiempo, en el que la maldad humana era mínima. Los seres de esa dimensión se manifestaban físicamente para convivir con los humanos, orientarlos y guiarlos en su proceder.
Pero llegó un momento en el que hombre antepuso sus intereses mezquinos, haciendo caso omiso a los consejos de estos seres. Y éstos, al ver que la codicia comenzaba a tomar fuerza en el humano, decidieron cortar por lo sano para refugiarse en su mundo, donde sólo unas pocas personas tienen acceso, siendo gente que no está corroída por el ego.
El término “hada”, ha sido últimamente mal empleado, aplicándosele a cualquier criatura sin importar el elemento al que pertenezcan. Las hadas son del elemento tierra, pero con tal de vender su producto, en cualquier tienda esotérica, ofrecen hadas del fuego, de las aguas, de los aires y del elemento éter.
Hay que estar versado en el conocimiento esotérico, para no cometer el error de dejarse guiar por terminologías, que a nada bueno conducen. Si la persona estudiara lo básico del esoterismo, no caería en este lamentable error, y al hacer sus prácticas para invocar a este tipo de energías, el resultado será mejor de lo esperado.
Entre las hadas tenemos reinas, quienes dirigen una comunidad de su especie, encargada de brindar ayuda al ser humano. Ellas sienten mucha tristeza al ver que los esfuerzos que hacen por manifestarse físicamente resultan casi nulos, porque el hombre se ha vuelto ruin, y no dudaría en atraparlas para montar un espectáculo público, con tal de enriquecer sus bolsillos.(SI DESEA EL ARTÍCULO COMPLETO; SOLICITARLOS A: laratrejo@hotmail.com)
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