lunes, 1 de septiembre de 2014

LA DESAPARICION DEL VUELO M19. Por Frank Barrios Gómez.



A pesar de haberse reportado desapariciones de buques, aviones y tripulación en el “Triángulo de las Bermudas”, frente a las costas de Florida, nunca se había hecho tanta publicidad como la que se llevó a cabo el 5 de diciembre de 1945.
Una flotilla de 5 aviones bombarderos Avengers, con 14 hombres de tripulación, se perdieron al poco tiempo de haber despegado de la base militar Fort Lauderdale, en Florida. En el ambiente todavía se respiraba el humo, producto de lo terrible que había sido la segunda guerra mundial.
Había una calma que se respiraba en el ambiente, ya que tenía poco tiempo de haber terminado esa cruenta batalla, que según cálculos conservadores, dejó una pérdida de 50 millones de víctimas, elevándose a más de 70 millones, según los analistas más severos.
El comandante de esa flotilla era el Teniente Charles Carroll Taylor, de 28 años de edad, con vasta experiencia en ese ramo. Total, tendrían que ser 15 tripulantes, pero a última hora, uno de ellos enfermó del estómago, quedándose en tierra.
El vuelo de rutina debía durar aproximadamente 2 horas. Despegaron de la base a las 14.10 horas. Debían llegar a las islas Hens y Chickens, al oriente de la costa norteamericana. Los aparatos de las naves, habían sido revisados minuciosamente y funcionaban a la perfección. El clima estaba calmo, y sólo se apreciaba un mar un poco picado, lo cual no fue impedimento para que los aviones despegaran sin problema alguno.
Al poco tiempo de haber despegado, comenzaron los problemas. Las brújulas no funcionaban correctamente, lo que ocasionó que el piloto Powers, comunicara desconocer su rumbo y estaba perdido.
Comenzaron a producirse interferencias en la comunicación. Entre los pilotos se escuchaban sin problema, pero con la base aérea había impedimentos, porque era cortada la transmisión.
Poco antes que de la base se perdiera contacto con la flotilla de aviones Avenger, se les informó que pronto recibirían ayuda, y que no perdieran la calma. Que dieran a conocer su ubicación, pero los pilotos y su comandante Taylor, indicaban que desconocían donde se encontraban, porque las brújulas estaban alocadas, y el lugar por el que volaban les era desconocido.
Al desaparecer los aviones del radar sin causa aparente, se creyó que un grupo de piratas invadieron espacio aéreo norteamericano, y habían llevado a cabo una invasión. Los radares norteamericanos, curiosamente nunca detectaron naves aéreas enemigas en su espacio aéreo.
De la base de Banana River, despegó el hidroavión Martin, con equipo de salvamento y 13 personas de tripulación, para auxiliar a los aviones perdidos. Se escuchó que hicieron contacto con el Teniente Taylor, indicando que iban en camino para auxiliarles, que indicara su ubicación para localizarlos. Al poco tiempo de esa plática, el hidroavión Martin desapareció inexplicablemente del radar de la base aérea.
En el transcurso de dos semanas, después de la desaparición de esos aviones, más de 300 naves escudriñaron con lupa la zona de la desaparición, tratando de localizar los restos de esa flotilla y los del hidroavión Martín Mariner. Nunca fueron encontrados
A
indicios de esas desapariciones, restos flotando o manchas de aceite en las aguas. Transcurrieron los años sin que apareciera una señal de este fatídico suceso. (SI DESEA EL ARTÍCULO COMPLETO. SOLICITARLO A: laratrejo@hotmail.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario