LEY DE CAUSA Y EFECTO. Frank Barrios Gómez.

Como es arriba es abajo, y como es adentro es afuera. Conócete a ti mismo y conocerás al Universo. Quien en el amor despierta la belleza, para que la belleza lo convierta en amor, son unas de las tantas oraciones que mencionaron en su tiempo iniciados de grandes escuelas filosóficas, que vinieron a nuestro mundo a cumplir una misión, la de concientizar a la humanidad.
Una vez cumplida su misión, ellos se fueron dejando su legado, para que sus seguidores formaran escuelas filosóficas, a las que asiste todo aquél que quiera concientizarse, y de esa manera buscar una superación material y espiritual.
En la vida debe existir un orden, y nadie debe estar por encima de la ley. En los lugares donde se respeta la ley, se vive en armonía, y sus ciudadanos llevan a cabo una existencia más placentera, que en muchos sitios donde existe impunidad y corrupción.
Todo lo que se hace se paga. Las acciones son como un bumerang, el cual se lanza hacia determinado objetivo, para obtener un resultado si se sabe utilizar esa herramienta con destreza.
Pera los incautos, lo lanzan al aire y al ver que no pasa nada, según ellos, cuando menos lo esperan, el bumerang los golpea en el lugar y tiempo menos esperado. Todo lo que se hace es como una siembra, la cual poco a poco crece, para que después se recoja la cosecha.
Hermes Trismegisto, el 3 veces grande, en el antiguo Egipto, país lleno de misterios, promulgó que todo lo que estamos viviendo, es una reflexión del mundo que cada quien lleva en su interior.
Mucha gente vive sumida en un mundo de rencor, frustración y violencia. Como no son felices, arrastran a su naturaleza al incauto que quiera seguirles el juego. Son felices viendo como con su proceder, hacen que muchos sean infelices como ellos.
Estas personas son como el alacrán. A quien agarra descuidado le clavan el aguijón, y gozan viéndole sufrir, producto del veneno que le sembraron en su interior.
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Cada quien atrae a su mundo lo que él mismo proyecta y atrae. El embaucador, vive rodeado de tramposos. El filósofo, de filósofos. El médico, de gente que practica y requiere de la medicina.
El mundo de cada quien es muy personal, y sólo quien lo está viviendo lo comprende. Cada cabeza es un mundo, y cada mundo piensa diferente. De acuerdo al proceder del individuo, será lo que atraiga a su alrededor.
En oriente se conoce una ley cósmica con el nombre de Dharma y Karma. En occidente, es acción y consecuencia. De acuerdo al proceder de cada quien, será lo que vaya recogiendo a lo largo de su existencia. Y ante esta ley, nadie escapa.