Fin de la depresión tropical número 9 por la Sonda de Campeche y la Laguna de Términos.

Durante el paso de la depresión tropical número 9 por la Sonda de Campeche y la Laguna de Términos se redoblaron los trabajos de la limpieza del drenaje pluvial urbano: cárcamos, cañuelas, rejillas, banquetas canal, rastreo y bacheo en calles, avenidas y colonias, por personal adscrito a las direcciones de Obras y de Servicios Públicos, respectivamente, aplicándose a cumplir las instrucciones del presidente Enrique Iván González López, para garantizar el desalojo oportuno de las aguas pluviales.

 Al par del sistema de alerta que se mantuvo por la cercanía del fenómeno meteorológico, personal de Obras Publicas efectuó rastreo y restauración de tres mil 970 metros lineales de calles; limpió 125 metros lineales de calles; retiró 105 metros cúbicos de lodo y basura; colocó 120 metros lineales de tubería para drenaje, procuró limpiar los cárcamos de rebombeo y llevó a cabo el desazolve en tres mil 396 metros lineales de registros, rejillas, tubos y canales; realizó limpieza de 250 metros lineales de cañuelas y bacheó de 192 metros cúbicos de calles utilizando material de escarificado, balasto y mezcla asfáltica.

 La Dirección de Servicios Públicos, por su parte, se abocó a la limpieza de los drenajes centrales en las avenidas Constelación Pléyades, Isla de Tris, Contadores, entre otras, lográndose un volumen de 15.4 toneladas de basura, monte, lodo y plásticos, que fueron confinados al Relleno Sanitario. También prestó mantenimiento a los desagües en las calles canales 41 entre 20 y 38, 25 entre 36 y 38, y 29.

Al hacer un recuento de las acciones ejecutadas durante tres días en ese orden, el Presidente Municipal de Carmen reconoció la capacidad de respuesta de los trabajadores del H. Ayuntamiento y señaló que esa eficiencia es la que permitió no tener aguas estancadas en asentamientos humanos de zonas bajas, como las colonias Manigua, Miguel De la Madrid, Arroyo de los Franceses, Pedro Sáinz de Baranda, 23 de Julio, San Nicolás, Obrera y Miami, pues los cárcamos de rebombeo funcionaron a toda su capacidad y las vialidades se mantuvieron transitables, incluidas Bivalvo II y José Ortiz Ávila,  donde se  hizo rastreo con la motoconformadora, apoyando tales acciones con material pétreo de relleno.