LA CONCIENCIA. Frank Barrios Gómez.

No todas las personas poseen las mismas inquietudes. Unos se movilizan por la adquisición de bienes materiales, otros anhelan los dones espirituales, y un tercer grupo se muestra indiferente ante cualquiera de estos 2 caminos.
Todo esto está ligado al grado de conciencia de cada quien. Desde pequeños, nuestros progenitores nos amonestaban, argumentando que éramos unos muchachos inconscientes. No le dábamos el valor a las cosas, y escuchábamos frases como: “El dinero no se da en los árboles”.
Y mucha razón tuvieron nuestros padres al decir esto, porque era el freno que utilizaban cuando comenzábamos a pedir, sin hacer una reflexión sobre lo que cuesta ganarse unos pesos, y tenerlos que estirar para que rindieran.
Al ingresar a la escuela, la cosa no cambiaba gran cosa. Ahora eran los maestros, quienes nos tildaban de inconscientes cuando no hacíamos una tarea, no prestábamos atención en clases, o llegábamos retrasados al salón.
Y ya adultos, seguimos escuchando el mismo calificativo en los jefes, cuando dicen que hay que hacer las cosas con conciencia, para que los frutos sean duraderos.
Pero, cuando alguien se ha dignado a dar una cátedra sobre lo que es la conciencia. Se le menciona y se tiene una idea sobre lo que es, siendo poca la gente que se dedica a cultivarla.
Conciencia es el conocimiento que se tiene de uno mismo. Hay que estudiar para cultivar esa enseñanza que nos despertará nuestra conciencia del mundo que nos rodea. La conciencia está llena de ética y moralidad. Quien falte a ellas, entra en el calificativo de inconsciente.
Algunas personas, apegadas a la raíz de la lengua que se platica, hacen diferencia sobre lo que es conciencia y consciencia. La primera viene a ser un conocimiento que se comparte, mientras que la segunda, es el conocimiento que cada quien tiene sobre sí mismo.
En ambos casos, la palabra está dirigida a los valores morales. Alguien de conciencia recta, no comete actos vandálicos, que lo ponen en entredicho con el prójimo. La conciencia es la herramienta que utiliza el espíritu, para despertar ese sentimiento que le hace ser cada día mejor, ayudando a quien le rodea y a la hora de actuar, antes de tomar una decisión, primero piensa en los efectos que causará en su entorno.
La conciencia es algo que es muy difícil de explicar al común de la humanidad, quienes únicamente piensan en las cosas materiales poniéndolas en primer lugar, y raramente sienten atracción sobre los estudios que enaltecen al espíritu.
¿Dónde encontrar a la conciencia? Es una buena pregunta. Y la respuesta es tan sencilla, que hasta un infante puede externarla sin equívoco alguno.
Pero el adulto, queriendo sobresalir como siempre, se pasa las horas rebuscando frases sofisticadas para definir lo que es la conciencia. Y hasta puede dar una plática sobre el tema, siendo él el primer inconsciente que existe. (SI DESEA EL ARTÍCULO COMPLATO, SOLICITARLO A: laratrejo@hotmail.com)