lunes, 26 de enero de 2015

PREMIO ESTATAL “JUSTO SIERRA MÉNDEZ, MAESTRO DE AMÉRICA”, 2015



   “Todas mis acciones han tenido como principal motivación servir a mi municipio, a mi estado y a mi país. Ninguno de los logros hubieran sido posible sin la compañía de personas que me dieron ejemplo, me transmitieron conocimientos, me aconsejaron y me apoyaron en los proyectos que emprendí”, expresó el Dr. Pedro Lara y Lara, al recibir del gobernador Fernando Ortega Bernés, en medio de una fuerte ovación, el Premio Estatal “Justo Sierra Méndez, Maestro de América” 2015.

En el marco del CLXVII aniversario del natalicio del Maestro de América, esta mañana en el extemplo de San José, el cardiólogo y político chenero, a sus 84 años de vida, recibió el máximo galardón que otorga el pueblo y gobierno de Campeche, consistente en pergamino y medalla de oro, en reconocimiento a su labor humanitaria en el campo de la medicina y su íntegra trayectoria profesional.

   Previamente, el mandatario estatal, acompañado también de los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, Edgar Hernández Hernández, y Margarita Alfaro Waring, así como de diversas autoridades civiles y militares, y estudiantes de la Escuela Primaria “Ignacio Zaragoza”, depositó una ofrenda floral y montó guardia de honor al pie del monumento erigido a don Justo Sierra Méndez, ubicado en el malecón de la ciudad.

   Alrededor del mediodía y en presencia de la esposa del titular del Ejecutivo estatal, Adriana Hernández de Ortega, así como de cientos de asistentes, el doctor Pedro Lara y Lara, recordó sus tiempos de juventud, de formación académica, de trabajo profesional y sindical, y de su incursión al ámbito de la política.

   “Como suele ser común, el primer ejemplo de vida lo tuve de mis padres y de mis hermanos. La vida familiar me inculcó el deseo de ayudar a la gente; en especial, mis padres fueron modelo de generosidad”, señaló el médico chenero.

   Lara y Lara rememoró que cuando fue director del hospital “Manuel Campos”, hacia los años 80’s, tuvo la oportunidad de impulsar los programas asistenciales de operación de labio leporino y paladar hendido, que hasta la fecha sigue coordinando el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia.

Comentó que cuando fungió como alcalde de Hopelchén, en el período 1991-1994, ese municipio recibió el Premio Nacional de Solidaridad, en reconocimiento a las obras que se llevaron a cabo en el marco de ese programa, para mejorar las condiciones de vida de los habitantes.

   Significó que la profesión de médico implica una gran responsabilidad y vocación de servicio. “No basta con ser buenos para sanar el cuerpo. El interés y la delicadeza con los sentimientos del paciente y de sus familia, con su condición económica, educación y creencias, son también parte del cuidado y del éxito de la relación médico-paciente”, concluyó.

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