Cuando usted esté leyendo este artículo estaremos dando un paso más allá
de la pobreza. O sea, estaremos pasando de pobres a jod… Los que están en
pobreza extrema, se estarán preparando para desaparecer.
En mi escrito anterior, “Pobre S:A” , señalé que los programas contra el
hambre, sólo son paliativos sexenales pues nunca llegan a un fin. Es imposible
terminar con la pobreza cuando por un lado te dan una cucharadita de ayuda y
por el otro, te “arrempujan” una tina de aumentos. ¿Cuándo se terminará la
fiesta entre el gato y el ratón?
Es inadmisible, que nuestros representantes en las diversas cámaras,
estatales o federal, piensen que un “aumentito” en las gasolinas no afecta en
nada. Si existiera un vehículo que funcione con un litro de combustible, estaríamos de acuerdo. Pero un automotor, que
se ha convertido en instrumento de primera necesidad, necesita un mínimo de 10
litros para poderte trasladar. ¿Cuántos días te duran esos 10 litros? ¿si lo
multiplicamos por el “aumentito” al mes, cuánto se tiene que erogar de los
míseros salarios? Pero, los pobres no tienen salarios.
Es una burla decir que no pasa nada. Los pobres (53.3 millones) en México se están ahogando. Las
clases populares y media son las más afectadas; pues con la escalada mensual de
las gasolinas se encarecen aún más los productos básicos; incluso, los que
llegan a las tienditas de la esquina. Sólo un tonto, un ciego o un millonario,
no se dan cuenta de la realidad. Hoy hay para medio comer, mañana quien sabe.(SI DESEA EL ARTÍCULO COMPLETO SOLICÍTELO A: laratrejo@hotmail.com)
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