lunes, 20 de mayo de 2013

EL MISTERIO DEL MAS ALLA. Frank Barrios Gómez.

El ser humano se pasa toda su vida luchando para construir un imperio. Atesora desmesuradamente dejando todas sus fuerzas, juventud, haciendo a un lado a la familia y por fin, cuando logra su objetivo, oh desgracia, justo en el momento en que se disponía a disfrutar de todo lo adquirido, aparece la muerte para cumplir con lo que nadie puede escapar de esta vida, la desencarnación.
Son vanos los ruegos que se le haga a ella. Las prórrogas que se le soliciten no son aceptadas. Algunos llegan a verla y se horrorizan con su sola presencia. Qué inoportuna resulta, ahora que ya el individuo se siente realizado, por qué tiene que abandonar todo lo que con mucho esfuerzo atesoró.
Ahora sí se piensa en la familia, en los amigos, en los momentos placenteros que queremos disfrutar con ellos, pero antes, no teníamos tiempo ni para dormir, porque había que cuidar el patrimonio a costa de la vida propia.
Y contra todos los pronósticos dictados por el individuo, tiene que abandonar su cuerpo, porque el alma inicia otro tipo de vida en el más allá. Triste realidad que no se acepta tan fácilmente por quienes jamás pasó por su mente, que en esta vida todo es prestado, y lo único que debemos hacer es administrar los bienes que tenemos en nuestras manos.
La hermosa casa, que para obtenerla se tuvo que dejar a un lado muchos placeres; el coche último modelo de prestigiada marca, las comidas, viajes, reuniones y familia que fueron sacrificadas por estar sumido en atesorar bienes, llegan a la mente de golpe en el momento en que el alma está separándose del cuerpo, y se clama por una segunda oportunidad para disfrutar. Pero el tiempo se agotó y ni siquiera se permite despedirse de los seres queridos, y clamar perdón por el daño hecho a terceras personas. (SI DESEA EL ARTÍCULO COMPLETO, SOLICITARLO A: laratrejo@hotmail.com)
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