domingo, 14 de diciembre de 2014

LA SANTA MUERTE Por Frank Barrios Gómez.



México es un país que goza de ricas tradiciones. Todo lo mágico y misterioso es bien aceptado por la gente, deseosa de ser escuchada por alguna deidad, y que les ayude a resolver sus problemas. Este punto todavía no ha sido comprendido entre las personas. Cree este tipo de gente, que la divinidad resolverá todo lo que se le solicite, sin que el interesado tenga que realizar esfuerzo alguno.
La energía que es invocada, ayudara para que en el camino aparezcan los instrumentos que facilitaran lo que se está pidiendo, mientras que el invocador tendrá que poner su granito de arena, perseverar y tener mucha fe.
Gente egoísta y negativa, no debe ponerse a realizar practicas de este tipo porque pueden salir golpeadas, o en el mejor de los casos la petición no es escuchada (eso depende con el tipo de potencia que sea invocada).
El culto a la muerte es algo que se celebra desde épocas prehispánicas. Nuestros ancestros, además de rendirle culto, han visto en la muerte un motivo para festejar y hasta burlarse de los despojos de sus seres queridos.
Por el tipo de educación que se ha recibido de la Iglesia Católica, la gente tiene temor a la muerte. Dar el paso a la región del “mas allá” es algo que si no se esta preparado, más de una persona no quisiera ingresar a esa región desconocida, que se supone es de sufrimiento, y se encontrarán seres descarnados y fétidos.
La realidad es muy diferente a como nos la pinta la religión. Los descarnados son los cadáveres que se quedan en el mundo de los vivos, hasta que sus cuerpos se desintegran. El alma es muy diferente. Ella resulta imperecedera, y por ese motivo no es maleable. Lo que se pudre es el cuerpo más no la energía.
El culto a la Santa Muerte tiene sus orígenes en la región Lucumi, que los esclavos africanos desarrollaron en las Islas Caribeñas. La santería o macumba aplica este tipo de culto. Por la imposición de los españoles, los esclavos escondieron sus deidades entre los santos del catolicismo. Por un lado, sobre el altar podía estar la imagen de Santa Martha, y escondida entre el altar se encontraba la imagen de la santa muerte. (Martha-morte-muerte).
Los santeros festejan a Oya, quien esta representada con la virgen de la Candelaria, Santa Teresa de Jesús y con Santa Martha.
El ritual consiste en ofrendas de comida, baile y ecos de tambor. Oya es la dueña de los vientos y los cementerios.
En México, pueden conseguirse estampas que tienen la oración a la Santa Muerte, y la forma en que debe trabajarse con ella. Al llegar a estas alturas, más de una persona desiste de poner en práctica ese rito, porque se dice que la Santa Muerte es muy celosa, y no deberá trabajarse con nadie más que con ella. También que tarde o temprano se cobra los favores concedidos, llevándose a un ser cercano. (SI DESEA EL ARTÍCULO COMPLETO SOLICÍTELO A : laratrejo@hotmail.com)

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