sábado, 19 de octubre de 2013

CAUSALIDADES O CASUALIDADES. Frank Barrios Gómez.


Una corazonada que nos asalta en determinado momento, un sueño que recordamos, un lugar que se esté visitando, remueven escenas que están almacenadas en el disco duro de la memoria. Salen a relucir recuerdos, que indican se vivieron en un pasado, pero estamos seguros que no ha sido así. Y algo se mueve en nuestro interior, invitándonos a una profunda reflexión sobre la existencia de mundos paralelos, tan distantes y cercanos a nuestro tiempo. ¡Causalidad! ¡Casualidad! ¡Fantasía!.
Por más que nos rasquemos la cabeza, no siempre es aceptada la respuesta a este tipo de causalidades, que se van manifestando a lo largo de nuestra existencia. El raciocinio humano, como no ha sido educado para asimilar las experiencias paranormales, muchas veces siente temor ante este tipo de fenómenos, los cuales suelen acompañar a mucha gente, cuya existencia a su derredor se vuelve todo un misterio.
Decía el insigne maestro, Samael Aun Weor: “hechos son hechos y ante ellos debemos rendirnos”. Cuando la mente llega a su límite, no existe barrera que pueda traspasar. Es aquí cuando entra en acción esa preciosa facultad denominada “intuición”.
Pero para comprender lo que es la intuición, es necesario primero haber experimentado una serie de fenómenos tanto materiales como paranormales. La experiencia en estos casos, hace del individuo un sabio, que gracias a lo experimentado no vacila en aceptar y actuar, cuando la ocasión lo amerita.
Muchas coincidencias se han manifestado a lo largo de la vida de varios individuos, haciendo de ellos un inmortal; todo lo que vivieron está debidamente documentado, y ahí permanece la información para que generaciones posteriores resuelvan esos misterios.
Corría el año de 1883, dentro de las instalaciones del prestigioso periódico Boston Goble, en Boston, Massachusetts, estaban a punto de cerrar la edición. De repente, los empleados de ese departamento, quedaron sorprendidos cuando el jefe redactor, De Sampson, dejándose llevar por un sueño que le pareció demasiado real, ordena que se introduzca la siguiente nota: “36.000 muertos tras la erupción de un volcán en la isla asiática Pralape”.
Cuando salió a la venta en periódico, los jefes de esa casa editorial se mostraron molestos contra el jefe redactor. Cómo era posible que con toda su experiencia, se dejara llevar por un sueño para jugar con la imaginación de los lectores.(SI DESEA EL ARTÍCULO COMPLETO, SOLICITARLOS A: laratrejo@hotmail.com)

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