Alejandro “Alito Moreno” Ahora fue Campeche. Por Gerardo García‏ (La Razón )

Gerardo García

Se siguen sucediendo las señales. Diría Pitágoras que la repetición se hace tendencia, o bien, lo que deja en claro hasta ahora la selección de candidatos a gobernadores en el Partido Revolucionario Institucional es que la superchería y los mitos no han sido más que eso, y que en la realidad, lo que vale es la competitividad electoral  y el respeto a las decisiones locales.

 

Cómo sucedió en Nuevo León primero, luego en San Luis Potosí, ahora tocó el turno en Campeche, donde el Diputado Federal Alejandro Moreno Cardenas, el aspirante mejor posicionado en las encuestas, pero de igual manera la propuesta del gobernador en funciones, Fernando ortega, fue la que se palomeó en Los Pinos y, por supuesto, en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI. 

 

No fue, como especulaban algunos, Renato Sales, el zar antisecuestros del país y añejo aspirante a esa candidatura, el seleccionado pese a su conocida cercanía y confianza con la casa presidencial. Si algo vuelve a dejar en claro el presidente Enrique Peña Nieto hacia su partido, es que las decisiones en las candidaturas se basan en principio en la rentabilidad electoral y con un respeto fundamental a lo que los gobernadores en funciones proponen. 

 

Propuestas, sí, que no pueden fundamentarse en algo que no sea la realidad. Propuestas que tienen que respaldarse con la competitividad hacia una elección que no será un día de campo.

Lo cierto es que cada una de las decisiones que se han tomado hasta ahora siguen una lógica que es constante. A diferencia de lo que plantean muchos grillos en el altiplano, no hay más en la decisión presidencial, en tanto en los hechos líder de su partido, sino determinación para ganar y respeto a la realidad de cada entidad. Al Tiempo.