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Los
alcances que se buscan tras el conflicto magisterial trascienden más
allá del zafarrancho en el que perredistas manipularon a profesores para
ingresar al palacio municipal de Benito Juárez, quienes por desgracia
confiaron en pseudo líderes políticos, que con piel de oveja esconden un
terrible interior lobuno.
Aquí
se los diremos claramente, la verdadera razón por la cual los
perredistas Julio Cesar Lara, Sergio Flores Alarcón, Antonio Meckler
Aguilera, Rafael Esquivel Lemus, Rafael Quintanar, entre otros
militantes del Sol azteca, se subieron al barco de la “defensa
magisterial”, la razón es que esta flotilla de porros, dejaron de
recibir la jugosa quincena que succionaban de las arcas municipales
benitojuarenses y la derrota electoral de julio pasado aún no la
digieren.
Todos
esos hombres eran los encargados de mover las finanzas de Benito
Juárez, municipio de altísima importancia en el panorama nacional, al
tener un presupuesto de egresos anual superior a los 2 mil 300 millones
de pesos, y por lo cual es la gran “gallina de los huevos de oro”.
La
lucha magisterial que se ha desatado en Quintana Roo ha sido
tergiversada por políticos frustrados de la talla de Julián Ricalde
Magaña, Graciela Saldaña Fraire y Jorge Aguilar Osorio, desde distintos
puntos han atacado en redes sociales a través de simuladores y troles
las gestiones del gobernador Roberto Borge Angulo.
Sin
embargo, los hechos demuestran que el jefe del Ejecutivo Estatal, es un
hombre que privilegia el diálogo y la mesura, una gobernador que ha
establecido mesas de diálogo con los profesores, y en cuyas reuniones
existe al apertura total para escuchar y resolver, pues en Quintana Roo
los únicos que están perdiendo con el paro magisterial son los miles de
niños que permanecen en sus hogares sin recibir los conocimientos que
brindas en conjunto: libros, profesores y padres de familia.
Quintanarroenses, no se dejen engañar con información falaz sobre los líderes políticos que hoy gobiernan la entidad.
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