domingo, 26 de enero de 2014

GUILLES DE RAIS. Frank Barrios Gómez.


Muchos se preguntarán quién fue Guilles de Rais, conocido ampliamente en Europa, principalmente en Francia, lugar donde nació, pero cuando se escucha el mote de “Barba Azul”, entonces se le identifica plenamente. Durante la guerra de los 100 años, que protagonizaron Francia e Inglaterra, llega a alcanzar el grado de Mariscal, gracias a su sagacidad mostrada en el campo de batalla.
Al entrar en combate, parecía que era posesionado por un espíritu sádico, y esa valentía le hizo ganarse el respeto de admiración de su tropa y la de los enemigos, quienes al enterarse que el Mariscal iba al frente de su tropa, prácticamente se entregaban a la derrota.
Pero ese sadismo fue algo que siempre le caracterizó. A la edad de 9 años, al acompañar a su señor padre a cacería, Guy II de Laval, proveniente de una de las familias más ricas de Francia y de alto linaje, vio la forma en que murió su progenitor.
Guy II de Laval había herido de muerte a un hermoso venado. El animal estaba dispuesto a vender cara su vida. Se volvió hacia su agresor y lo embiste con tal furia, clavándole los cuernos en el abdomen, sacándole los intestinos. Este acto marcó en la vida del infante, lo que más adelante se le conocería como un asesino en serie.
A los 11 años de edad, heredó la inmensa fortuna de su padre, convirtiéndole en uno de los hombres más ricos de Francia. A los 16 años de edad, incrementó su fortuna al casarse con su prima Catalina de Tohuars, con quien procreó una hija.
Con tal sólo 20 años de edad, lucía una belleza inigualable, junto con la formación intelectual y militar que había recibido. Esto le valió combatir al lado de Juana de Arco como primer teniente. La belleza de Juana le impactó, al grado de enamorarse perdidamente de ella.
Al ser capturada Juana de Arco por los ingleses, el Mariscal Guilles de Rais trató en vano de salvarla. A pesar de haber contratado los servicios de un pequeño y selecto grupo de mercenarios, nada pudo hacer para evitar que su amada fuera quemada, acusada de practicar la brujería. Esto hizo que se alejara de su mujer e hija, buscando placeres en otras féminas, y dedicándose a la práctica del satanismo.
Grandes cifras de dinero acostumbraba gastar durante sus festines, lo cual comenzó poco a poco a mermar su fortuna. Había escuchado hablar sobre los alquimistas y se obsesionó por tener el secreto de la piedra filosofal, para convertir metales bajos en oro.
Contrató los servicios de astrólogos europeos, obsesionado en obtener la piedra filosofal, y para ello se apoyó en su maestro, el sacerdote Prelati, del cual se decía estaba en contacto con los grandes alquimistas de la época.
Poco a poco se fue introduciendo en la práctica del satanismo. Su obsesión por obtener el dinero necesario le hizo poner en práctica ceremoniales para pactar con el mismo Satanás. Como consta en sus escritos, quería que el maligno le ayudara, pero sin que tomara a cambio su alma.(SI DESEA EL ARTÍCULO COMPLETO. SOLICITARLO A: laratrejo@hotmail.com)

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