LA GNOSIS SAGRADA DE LA ANTIGÜEDAD. (ÚLTIMA PARTE ) Colaboración: Frank Barrios Gómez.

El doctor Samael Aun Weor, joven estudioso de varias corrientes filosóficas, decide impulsar y dar a conocer al conocimiento gnóstico que había permanecido oculto por casi 2 mil años, adaptándolo a los tiempos modernos. En los años 50, escribe su primer libro, El matrimonio perfecto”. A esto siguió una serie de más de 80 volúmenes, que hicieron que el Movimiento Gnóstico, se extendiera prontamente por todo el continente americano, abarcando también partes de Europa, Asia y África.
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La Gnosis es la síntesis de la filosofía, ciencia, arte y mística. A sus aulas asisten personas que retoman los valores de la moral y ética, para ponerlos al servicio de la humanidad.
Dentro del pilar gnóstico de la filosofía, se enseña cómo adentrarse a la psique humana, para que la conciencia despierte y el alumno se enfoque a conocer su origen divino. ¿Quién soy? ¿Qué hago? ¿Dónde estoy? ¿Para qué y por qué existo? Estas respuestas, se encuentran dentro de cada quién y al encontrarlas, el individuo se vuelve consciente de él mismo y todo lo que le rodea.
El pilar de la ciencia gnóstica, refuerza las inquietudes de la columna filosófica, y enseña disciplinas como la meditación, poder mental, mantralización y la forma correcta para desarrollar las facultades paranormales del estudiante, gracias a las cuales se vuelve un investigador consciente, en los planos de conciencia cósmica, de donde extrae el verdadero conocimiento, desechando la ignorancia que es el peor mal de la humanidad.
El tercer pilar, el del arte, enseña que en los libros sagrados y filosóficos, está escrita una verdad en forma de signos y símbolos, que sólo es posible comprender, por medio del estudio gnóstico.
Y en la mística, el gnosticismo se muestra respetuoso de todos los cuerpos de doctrina, al decir que: “Todas las religiones son perlas preciosas, engarzadas en el hilo de oro de la divinidad”. Cumplen una hermosa misión para los humanos, y ninguna es superior e inferior a otra, siendo hermanas al pertenecer al mismo tronco, que viene siendo el Gran Arquitecto del Universo.